The Pursuit of Happyness (2006)
Una historia tan alucinante que resultaría increíble si hubiera nacido en la mente de algún guionista. Un hombre que pasó de la indigencia a la riqueza. "Esto sólo pasa en las películas", nos habríamos dicho. Cómo se suele decir, la realidad supera a la ficción.
Will Smith es un fenómeno. Y cada año que pasa me resulta más sencillo defender esta postura. No entiendo porqué a la gente se le hace tan difícil tomarse en serio a actores de comedia de forma sistemática. Se debería juzgar en base al talento y no al género en que uno se desenvuelve. El pasado de Will Smith, sobretodo debido a El Príncipe de Bel-Air, hace que mucha gente no le tome en serio. Segunda nominación al Oscar más que merecida y las que le quedan. Una vez más, "bien por Will".
Chris Gardner, la persona en quien se basa este film, no recibió de buen agrado la idea de Will Smith como su álter ego en la pantalla grande. "De ninguna forma", le dijo a los productores. De él recordaba Independence Day y poco más. Cuando a llego a casa, le comentó a su hija lo que le habían propuesto. La hija le convenció enseguida: "papá, si Will Smith pudo personificar de la forma en que lo hizo a Muhammad Ali, creo que podrá hacer de ti sin ningún problema". El resto es historia.
Si hubiera alguien que le roba pantalla a Mr. Smith, sería alguien que comparte su apellido. Su apellido y también el mismo techo. Su hijo en la ficción, y también en la realidad, no podría haber sido mejor seleccionado para este papel. Viendo la dulzura que derrocha a uno le dan ganas de ponerse a hacer hijos ahora mismo. Me pregunto si sus otros dos hijos, a los que también venera con locura, estarán celosos. ¿Habrá una película a la vuelta de la esquina esperándoles?
Una autobiografía titulada The Pursuit of Happyness sedujo a los productores de Hollywood al instante. No hay duda del potencial de esta historia. Cuando Will Smith entro como productor sugirió el nombre de Gabriele Muccino, un director inédito en E.E.U.U., pues le había fascinado su película L'Ultimo Bacio (El Último Beso).
La música corre a cargo de Andrea Guerra, compositor italiano (nacionalidad que comparte con el director Gabriele Muccino) creador también del score de Hotel Rwanda, y cuyas reminiscencias a Thomas Newman son más que sospechosas. ¿Será de su escuela o estamos ante otro plagiador?
Un par de curiosidades. Uno de los personajes, concretamente el instructor del curso, es Dan Castellaneta. Ese nombre no dice nada en España, pero es el que pone la voz a Homer Simpson en su versión original. Algo que no se obvia, pues en el transcurso de la película le pide a Chris (Will Smith) que le traiga unos donuts...
El cubo de Rubik gracias al cual Chris atrae la atención de uno de los mandamases de la empresa a la pretende entrar, es una licencia de guión. No ocurrió en la vida real, pero su adición en la trama es todo un acierto, de lo más cinematográfico. Aunque parezca mentira, existe un campeonato mundial de Rubik, en el que el ganador es aquel que logra finalizarlo en el menor tiempo posible. El campeón en los últimos años es un japonés, con pinta de no haber salido de su habitación ni para ir al colegio. El caso es que los productores de esta película le contrataron para adiestrar a Will Smith en tan complicado arte. Todo un premio caído del cielo. Qué mejor motivo para salir de tu habitación.
En San Francisco, el ayuntamiento proyectaba esta película para el colectivo de los sin techo. Y es que puede resultar inspiradora. ¿Qué sería de nosotros si no pudiéramos perseguir nuestra felicidad?
Esta es una historia de uno entre un millón, contada en una película tal vez no tan especial.
Will Smith es un fenómeno. Y cada año que pasa me resulta más sencillo defender esta postura. No entiendo porqué a la gente se le hace tan difícil tomarse en serio a actores de comedia de forma sistemática. Se debería juzgar en base al talento y no al género en que uno se desenvuelve. El pasado de Will Smith, sobretodo debido a El Príncipe de Bel-Air, hace que mucha gente no le tome en serio. Segunda nominación al Oscar más que merecida y las que le quedan. Una vez más, "bien por Will".
Chris Gardner, la persona en quien se basa este film, no recibió de buen agrado la idea de Will Smith como su álter ego en la pantalla grande. "De ninguna forma", le dijo a los productores. De él recordaba Independence Day y poco más. Cuando a llego a casa, le comentó a su hija lo que le habían propuesto. La hija le convenció enseguida: "papá, si Will Smith pudo personificar de la forma en que lo hizo a Muhammad Ali, creo que podrá hacer de ti sin ningún problema". El resto es historia.
Si hubiera alguien que le roba pantalla a Mr. Smith, sería alguien que comparte su apellido. Su apellido y también el mismo techo. Su hijo en la ficción, y también en la realidad, no podría haber sido mejor seleccionado para este papel. Viendo la dulzura que derrocha a uno le dan ganas de ponerse a hacer hijos ahora mismo. Me pregunto si sus otros dos hijos, a los que también venera con locura, estarán celosos. ¿Habrá una película a la vuelta de la esquina esperándoles?
Una autobiografía titulada The Pursuit of Happyness sedujo a los productores de Hollywood al instante. No hay duda del potencial de esta historia. Cuando Will Smith entro como productor sugirió el nombre de Gabriele Muccino, un director inédito en E.E.U.U., pues le había fascinado su película L'Ultimo Bacio (El Último Beso).
La música corre a cargo de Andrea Guerra, compositor italiano (nacionalidad que comparte con el director Gabriele Muccino) creador también del score de Hotel Rwanda, y cuyas reminiscencias a Thomas Newman son más que sospechosas. ¿Será de su escuela o estamos ante otro plagiador?
Un par de curiosidades. Uno de los personajes, concretamente el instructor del curso, es Dan Castellaneta. Ese nombre no dice nada en España, pero es el que pone la voz a Homer Simpson en su versión original. Algo que no se obvia, pues en el transcurso de la película le pide a Chris (Will Smith) que le traiga unos donuts...
El cubo de Rubik gracias al cual Chris atrae la atención de uno de los mandamases de la empresa a la pretende entrar, es una licencia de guión. No ocurrió en la vida real, pero su adición en la trama es todo un acierto, de lo más cinematográfico. Aunque parezca mentira, existe un campeonato mundial de Rubik, en el que el ganador es aquel que logra finalizarlo en el menor tiempo posible. El campeón en los últimos años es un japonés, con pinta de no haber salido de su habitación ni para ir al colegio. El caso es que los productores de esta película le contrataron para adiestrar a Will Smith en tan complicado arte. Todo un premio caído del cielo. Qué mejor motivo para salir de tu habitación.
En San Francisco, el ayuntamiento proyectaba esta película para el colectivo de los sin techo. Y es que puede resultar inspiradora. ¿Qué sería de nosotros si no pudiéramos perseguir nuestra felicidad?
Esta es una historia de uno entre un millón, contada en una película tal vez no tan especial.
Spoilers (pulsa aquí SÓLO si has visto la película)
La película, como suele ocurrir, modifica algunos detalles de la historia real al transportarla a la pantalla. Principalmente destacaría dos de estos cambios. En la realidad, sí que tuvo un salario mientras realizaba el curso de formación: 1000$. Hay que tener en cuenta varios factores para analizar esto. Según cuenta en el libro, a esas alturas tenía ya numerosas deudas. La cuidad en la que residían, San Francisco, es hasta tres veces más cara que el resto del país. Eso unido a que el gobierno (como se aprecia en la película) tomaba el dinero de su cuenta sin previo aviso, derivó en la situación que ya conocemos. Si alguien duda sobre si es necesario vivir de la beneficiencia cobrando 1000$ mensuales, le preguntaría si cree que alguna persona, especialmente un padre, terminaría ahí por gusto. Por cierto, el curso, que dura seis meses en la película, se alargó hasta diez en la vida real.
El otro dato que me gustaría señalar le da aún más mérito a la historia. En la película vemos como su hijo, de unos cinco años, supone un gran apoyo para él gracias a su amor y compresión. Cuando Chris Gardner pasó esa etapa de su vida, su hijo no tenía ni dos años. Lo que implica que no hablaba, que no andaba y que tenía que llevarlo en brazos todo el día, vamos, que no podía ayudarle en nada. Eso le suma aún más dificultad al asunto. Supongo que en el conjunto de estos cambios, lo que se ha pretendido es compensarlos de alguna forma.
El otro dato que me gustaría señalar le da aún más mérito a la historia. En la película vemos como su hijo, de unos cinco años, supone un gran apoyo para él gracias a su amor y compresión. Cuando Chris Gardner pasó esa etapa de su vida, su hijo no tenía ni dos años. Lo que implica que no hablaba, que no andaba y que tenía que llevarlo en brazos todo el día, vamos, que no podía ayudarle en nada. Eso le suma aún más dificultad al asunto. Supongo que en el conjunto de estos cambios, lo que se ha pretendido es compensarlos de alguna forma.
"Hey... Don´t ever let somebody tell you, you can´t to something.
Not even me... Alright? You got a dream, you gotta protect it.
People can't do something themselves, they wanna tell you that you can't do it.
You want something? Go get it. Period."
Christopher Gardner
Not even me... Alright? You got a dream, you gotta protect it.
People can't do something themselves, they wanna tell you that you can't do it.
You want something? Go get it. Period."
Christopher Gardner
·El cubo Rubik @ Wikipedia
·Reportaje sobre Chris Gardner en la ABC @ YouTube: Parte 1 / Parte 2
·The Pursuit of Happyness @ IMDb
7.0
1 comentario:
Fui a verla el viernes impulsada por el Ooh Child que suena en el trailer.Ya sabia lo que iba a ver, pero me dije que al menos disfrutaremos con la música (no hubo ooh child, pero si 3 de Stevie y alguna más chula). No me pareció tan dramón como esperaba, quiza porque en la sala se fue el audio 2 veces varios minutos, y esto cortó un poco el ritmo, pero en general me gustó. Will muy bien y el nene también. Pero demasiadas carreras no?? lo dicho, si no supieras que esa basado en una historia real, no hay quien se lo trague, le pasa de todo...Al menos me salio gratis (no dieron unos vales para compensar lo del audio)
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